Hay un dicho en el mundo que dice: las cosas se parecen a su dueño.
Por eso el llamado de atención en esta ocasión es a los siervos de Dios a los sacerdotes, a los encargados de dirigir al pueblo de Dios. V 1 “Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento.”
Primero que todo el servir es una decisión que tiene que salir del corazón. V 2 b “Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos”
El no servir de corazón conlleva maldición en la bendición, esto quiere decir que una persona que sirve a medias no es que no vaya a tener bendición la va a tener, lo que sucederá es que será como recibirla en saco roto nunca le alcanzara. Hageo 1: 6 “Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.”
A Dios le molesta que nosotros teniendo mucho en talentos, tiempo, en la misma vida que Dios nos da, le demos lo que nos sobra, le demos lo peor. Malaquías 1: 14 “Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones.”
Cada ve que nosotros ponemos en primer lugar otras cosas y dejamos a un lado el servicio a Dios le estamos dando lo peor. Dios dice: si tú medas lo peor de tus animales el estiércol de ellos te lo echare en tu cara. Que mereces recibir por tu servicio ¿estiércol? O ¿reconocimiento? De acuerdo a lo que demos es lo que recibiremos. V 3 “He aquí, yo os dañaré la sementera, y os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él.”
Ser un siervo de Dios es ser uno de sus mensajeros. Por lo tanto debemos ser conocedores de su ley y de nuestra boca debe brotar palabras de sabiduría. V 7 “Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Jehová de los ejércitos.”
Un siervo inútil es aquel que se sale del camino y hace perder a todos los que le siguen, nuestros discípulos serán como somos los siervos. Si el que discípula es de oración sus discípulos también lo serán, si el que discípula se congrega ayuna, y es responsable de esta misma forma lo serán sus discípulos. Tú y yo como servidores de Jehová somos los responsables del futuro de la iglesia. V 8 “Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.”
En la iglesia de Cristo debe primar la unidad, solo la unidad nos hace fuertes y poderosos. Los siervos de Dios debemos tener una misma visión de parte de Dios. V 10 “¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, nos portamos deslealmente el uno contra el otro, profanando el pacto de nuestros padres?”
Un siervo de Dios no solo tiene que ser ejemplo en el templo, tiene que serlo en su hogar con su familia. V 14-15 “Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
2:15 ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.”
2:15 ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.”
En el mundo alguien puede ser un muy buen líder y a alavés puede ser un mal esposo y esto no le reta meritos para seguir siendo un buen líder. Los siervos de Dios tenemos que ser integrales, es decir si somos buenos lideres en la iglesia, o en la calle, también lo tenemos que ser en la casa. No puede ser buen líder y mal esposo. 1 Timoteo 3: 4-5 “que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 3:5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);”
Si has tomado la decisión de servirle a Dios hazlo de todo corazón y da lo mejor de ti.